EL POLARISCOPIO
Es muy útil para diferenciar entre gemas ISÓTROPAS
y ANISÓTROPAS.
- Consta de dos polarizadores cruzados:
- El inferior se sitúa encima de la fuente de luz.
- El superior, sujeto por un brazo se sitúa encima.
- La gema a observar se coloca entre ellos, posada en una platina
giratoria sobre el polarizador inferior.
Los mejores resultados de la observación se obtienen
cuando la gema se sumerge en un líquido como puede ser el monobromonaftaleno,
aunque el agua o el alcohol también sirven.
- Con ello se evitan las reflexiones superficiales provocadas por
la luz externa, procedentes de las facetas inclinadas.
- Dado que las gemas isótropas y los materiales amorfos son monorrefringentes
(un sólo índice de refracción) y las gemas anisótropas
son birrefringentes (dos o tres índices de refracción),
parece sencillo averiguar con el polariscopio cuando una gema es de
un tipo o de otro. Sin embargo, la mayor parte de las gemas isótropas
y los vidrios (materiales amorfos) se hallan en estado de tensión,
de modo que cuando se las observa con el polariscopio no presentan un
campo totalmente oscuro en un giro completo de las mismas, sino que
aparecen parches oscuros y claros en todo el campo. Este efecto recibe
el nombre de doble refracción anómala ó
extinción tabby.
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